Acabamos de pasar las pascuas y con ellas la preparación
de roscones, torrijas y monas de pascua. Cómo es tradición en mi zona, el
domingo de pascua se les regala a las ahijadas una cestita con dulces
pascuiles, que casi siempre incluyen chocolate. En estas cestas no pueden
faltar los conejitos ni los huevos, por supuesto.
Mis sobrinos no son muy amantes del chocolate (de verdad,
no miento), así que este año he preparado unas cestas personalizadas,
con
galletas decoradas (huevos, conejitos y pollitos). Para completar, añadí una
docena de bizcochúps para que no falte el chocolate, aunque sólo sea en la
cobertura.
Estos deliciosos dulces se pueden hacer a partir de
cualquier bizcocho que tenga al menos un día de antigüedad o con magdalenas que
nos hayan sobrado…. Cómo no tenía leftovers
bizcochiles de ningún tipo, me dispuse a hacer uno expresamente para la
ocasión.
- 210 g de harina de repostería
- 1/4 de cucharadita de sal
- 1,5 cucharaditas de levadura en polvo
- 3 huevos a temperatura ambiente
- 120 g de azúcar blanquilla
- 195 g de nata para montar
Ingredientes para el relleno
y la cobertura:
- 180 g azúcar blanquilla molido (se puede moler en la Thermomix o en un molinillo)
- 180 g de queso de untar
- Chocolate de cobertura para
cubrir las bizcobolas (yo he utilizado el del Lidl que viene en una cajita de
plástico de 200 g)
- Adornos de azúcar o
chocolate
También
vamos a necesitar:
- Palitos: hay a la venta palitos para bizcochús
de diferentes materiales. En este caso quería que fuesen muy largos para
colocarlos en las cestas, así que utilicé palillos de brocheta.
- Nos será muy útil disponer de una huevera para
bizcochups, pero no es imprescindible.
Preparación del bizcocho con Thermomix:
1.- Untamos el molde con mantequilla y precalentamos
el horno a 180ºC. Yo utilicé un molde de más o menos 20 X 30 cm.
2.- Mezclamos la harina con la sal y la levadura, tamizamos y reservamos.
3.- Colocamos la mariposa en
las cuchillas y batimos los huevos con el azúcar 3 minutos, 37ºC,
velocidad 3 y medio. A continuación volvemos a batir, sin temperatura, 3
minutos a velocidad 3 y medio.
4.- Añadimos la nata y
mezclamos 10 segundos a velocidad 2.
5.- Retiramos la
mariposa, introducimos la mezcla de harina reservada y mezclamos 15
segundos a velocidad 2. Si la
harina no está totalmente integrada es preferible volcar la mezcla en un
bol y terminar de incorporar la harina a mano, o nos saldrá un bizcocho tocho.
Preparación del bizcocho sin Thermomix:
1.- Untamos el molde con mantequilla y
precalentamos el horno a 180ºC. Yo utilicé un molde de más o menos 20 X 23 cm.
2.- Mezclamos la harina con la sal
y la levadura, tamizamos y reservamos.
3.- Batimos los huevos con el
azúcar, utilizando las varillas, hasta que adquiere un aspecto más blanquecino
y voluminoso. Todo el azúcar deberá estar totalmente disuelto. Lo podemos
comprobar pasando el dedo por el fondo del bol. No debemos detectar ni un grano.
4.- Añadimos la nata y seguimos
mezclando con las varillas.
5.- Incorporamos la mezcla de
harina reservada, lo más despacio posible, hasta homogeneizar.
Horneado:
6.- Pasamos la masa de bizcocho al
molde untado con mantequilla e introducimos
la bandeja en el horno a media altura. Horneamos durante unos 25-30 minutos con
calor arriba y abajo. Para ver si está listo introducimos un palillo y debe
salir seco, pero ¡OJO! ¡No abráis el horno durante los primeros 20 minutos o se
bajará el bizcocho!
7.- Dejamos enfriar en la bandeja
encima de una rejilla y guardamos hasta el día siguiente.
Preparación del relleno:
1.- Desmigamos el bizcocho. Lo podemos
hacer a mano, en un molinillo o en la Thermomix (10 segundos a velocidad 5).
2.- Molemos el azúcar y lo tamizamos.
3.- Mezclamos el queso con el azúcar
hasta obtener una crema homogénea. Lo más práctico en hacerlo con una espátula,
combinando movimientos envolventes y aplastantes. No merece la pena manchar la
Thermomix ni una batidora de varillas para esto.
4.- Vamos mezclando la crema con el
bizcocho poco a poco, primero con el tenedor y después con las manos. Seguimos
añadiendo crema hasta obtener una textura suficientemente densa como para que
no se desmigaje y nos permita hacer bolas. No es necesario apretar, se va
acariciando la bola entre las palmas de las manos.
Haremos bolas de 27-30 g.
5.- Metemos en la nevera unos 15-30 minutos para compactar.
6.- Derretimos el chocolate. Se pude
derretir al baño maría o en el microondas, a baja potencia y en intervalos de 50
segundos (30 si es chocolate blanco), removiendo de cada vez.
7.- Y ahora comienza lo bueno… Cogemos el
palito, lo mojamos en el chocolate fundido y lo clavamos en una de las
bizcobolas y así sucesivamente con todas las demás.
8.- Las introducimos en el congelador
aproximadamente unos 10 minutos para que el chocolate seque y haga efecto
pegamento. El palito quedará adherido a la bizcobola.
9.- Bañamos las bolitas en el chocolate
derretido (puede ser necesario recalentar de vez en cuando). Se retira el
exceso girando el palito y dando golpecitos suaves en nuestra muñeca, nunca en
el palo, para que resbale el chocolate sobrante.
10.- Inmediatamente, antes de que el
chocolate se endurezca, decoramos con los adornos que hayamos elegido. ¡Aquí
cada una que eche a volar su imaginación!
¡Y listo! Ya tenemos nuestros bizcochúps listos para
degustar. Os puedo asegurar que son de lo más delicioso que os podáis imaginar.
No te podrás comer sólo uno. Si creéis que sí, tranquilas… yo os reto. Abajo en
los comentarios me decís cómo os ha ido.
Como siempre, para cualquier duda, aclaración o
comentario constructivo no dudéis en quemar la sección de comentarios, siempre
serán bienvenidos.
Bicos mil,
Isabel Isa.
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