Bolas de nieve en un pastelito, con burbujas de gelatina (snow globe cupcakes with gelatin bubbles)

Paseando por Pinterest en busca de bolas de navidad de galleta me encontré con estas fabulosas burbujas de gelatina, totalmente transparentes, perfectas para recrear una bola de nieve en un pastelito.

En la entrada de su blog “SUGAR HERO!” Elizabeth explica al detalle cómo hacerlas. Ha experimentado con varios tipos de gelatina y ha llegado a la conclusión de que para obtener un aspecto totalmente cristalino, en lugar de ahumado, tenía que utilizar la gelatina lo más pura posible.  Para su proyecto ha utilizado gelatina platinum (tipo A 230º Bloom). La mayor calidad que he podido encontrar, en una tienda física, ha sido la gelatina oro (Tradissimo) en Neiradis y estoy muy contenta con el resultado.

Para los pastelitos he utilizado una receta de cupcakes de vainilla con cobertura de crema de mantequilla y vainilla.

Excuso decir que las burbujas son 100% comestibles, aunque ya os digo yo que también son 0% apetecibles, pero quedan taaan lindas!

Ingredientes (para 10 burbujas¹):

- 24 placas de gelatina oro (tipo A 240º Bloom)

- Agua helada para hidratar la gelatina y 7 cucharadas para disolverla

- 10 globos de agua

- Brochetas de madera y soporte

- Spray de aceite de oliva

Preparación:

1.- Preparamos los globos de agua:

1.1.- Inflamos 10 globos de agua, les hacemos un nudo y los pinchamos en las brochetas de madera.

1.2.- Colocamos las brochetas sobre el soporte separadas entre sí de modo que los globos no se toquen.

1.3.- Pulverizamos aceite en espray sobre nuestras manos y las frotamos hasta que la mayor parte se haya absorbido. Acariciamos los globos para que se forme una capa casi inexistente de aceite en los mismos.

2.- Llenamos un bol con agua helada. Añadimos las 24 hojas de gelatina una a una, asegurándonos de que quedan separadas entre sí. Las dejamos reposar 10 minutos.

3.- Una vez que se han hidratado las escurrimos con cuidado y las depositamos en un bol junto con 7 cucharadas del agua donde han estado hidratándose.

4.- Colocamos el bol al baño maría² y removemos hasta que se disuelve toda la gelatina. Dejar enfriar hasta que no notemos el bol caliente pero que la gelatina esté fluida. Con una espátula apartamos todas las burbujas visibles en la superficie.

5.- Si el bol utilizado en muy grande o abierto transferimos la gelatina a un bol más pequeño para aprovecharla mejor. Cubrimos cada globo completamente con una capa de gelatina, escurrimos el exceso sobre el bol y colocamos de nuevo en el soporte. 

Aquí nos damos cuenta de lo importante que era haber retirado toooodas las burbujas visibles en la superficie:

A la izquierda podemos ver el primer intento y a la derecha el último.

6.- Dejamos enfriar unos 10 minutos o hasta que no  esté pegajosa al tacto y repetimos el proceso para obtener una burbuja más gruesa³.

7.- Dejamos reposar unas 24 horas a temperatura ambiente. Se puede acelerar el proceso con un ventilador o un deshumificador.

8.- Una vez que las burbujas estén perfectamente secas (parecen de plástico duro  al tacto) ya podemos proceder a separarlas de los globos. Hacemos un agujero en la base del globo, que al desinflarse dejará nuestra burbuja sin complicaciones. Si no se desinfla en el momento, no intentaremos separarlo como endemoniadas, lo dejamos reposar hasta que se separe por sí solo (tarde o temprano lo hará).

Importante: en un primer momento pinchamos el globo con una aguja y a medida que se va desinflando le podemos hacer agujeros más grandes. No metáis la tijera de buenas a primeras porque se arrugará la bola, aunque después recupera su forma pueden quedar arrugas feas.

9.- Las burbujas de gelatina se pueden almacenar de forma indefinida en un recipiente hermético a temperatura ambiente.

Notas:

1.- El rendimiento de las placas dependerá de su tamaño. Estas en concreto pesan 10 g 6 hojas. Con 24 hojas(24 g)  han salido 10 burbujas sanas y salvas pero he de aclarar que se han muerto varias por el camino y aún me ha sobrado gelatina.

A Elizabeth 12 placas (21 g) le rinden hasta 8 burbujas, con lo cual me gana por goleada.

2.- Realmente no hace falta que sea al baño maría pero no queremos pasarnos con la temperatura. Además, si en el proceso de decoración comienza a solidificarse la gelatina la volvemos a sumergir en el agua calentita.

3.- He probado a hacer burbujas con una y dos capas de gelatina y realmente no considero necesario hacer 2 capas. Con una sola capa es suficientemente robusta y además queda más transparente.

Decoración y montaje:

- Cupcakes para la base de la bola.

- Cobertura de crema de mantequilla. Se decora el pastelito con una boquilla de hierba para simular la nieve. Elizabeth utiliza ralladura de coco para un aspecto más conseguido pero a mí me da dentera y como son mis pastelitos…

- Boquilla del nº 233.

- Muñequitos de fondant. Utilicé los colores: blanco, negro, rojo, verde y naranja. Se sujetan al pastelito con un palillo. En mi cuenta de instagram pondré fotos de cómo hice las figuritas. 

- Burbujas de gelatina. Se recortan con una tijera por la base a la medida del circulito de nieve del pastelito.

- Exteriores campestres para las fotos. Si no tenéis exteriores campestres podéis hacerlas en el interior de casa.

Lo de arriba a la izquierda es un pingüino. Siento la necesidad de aclararlo.

Ya montados, se merecían una sesión de fotos:

Espero que os haya entretenido mi último proyecto y os animéis a hacerlo en vuestras casas. Es ideal para pasar una tarde con las más pequeñas*, estarán encantadas: inflar globos, rebozarlos en gelatina, hacer figuras de fondant (es exactamente igual que la plastilina) y como no, ¡zampárselos!

* Femenino genérico

Si os han gustado no dudéis en comentármelo más abajo y si tenéis alguna duda, más de lo mismo.

Bicos mil,

Isabel Isa.

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